Autoevaluarse -Por Heber Reyes-

Autoevaluarse

Por: Heber Reyes

Uno de los proceso más sinceros y honestos que puede realizar un ser humano es: «Autoevaluarse asímismo».

¿Autoevaluarse uno mismo? Si. Así como usted lo acaba de leer… ¿Cómo así? Trataré de ilustrar con algunos ejemplos. Veamos.

Cuando un ser aterriza en su propia pista de aterrizaje, se convierte en el mejor piloto de su vida y de sus días… Porque, para nadie es un secreto que los pilotos cuando elevan vuelo, muchas veces en sus alturas, tienen que enfrentar algunas turbulencias y mal tiempo en en medio de las nubes, en donde, por momentos el vuelo se jamaquea y se estremece, sube y baja, encuentra vacíos en los cielos, en donde se cree que esa aeronave se precipitará y acabará cayendo en un océano o en algún pedazo de tierra, etc.

Hago esta pequeña narrativa a modo de ilustración, porque, así es la vida en los seres humanos, muchas veces estamos pasando nuestras turbulencias familiares, personales, laborales, educacionales, psicológicas, y un sin número de cosas, que si usted no se encuentra bien posicionado y con los pies sobre la tierra, fácilmente usted no podrá ser el piloto de su propia vida.

Autoevaluarse es el primer paso que podemos dar para ser mejores personas y auténticos seres humanos. Es una conversación sincera y a puertas cerradas entre usted y su conciencia. Es esa conversación con esa voz oculta que nos habla, nos convence y nos ilustra, del por qué tenemos que cambiar el desorden mental, espiritual y personal que llevamos por dentro.

Autoevaluarse es para personas que abren sus mentes y corazones, y que tienen el mayor deseo de iniciar una vida modelo, en donde, su nuevo renacer, será su nueva carta de presentación ante una sociedad que requiere personas con sentido de justicia, de amor, de verdad y sinceridad, compasión, misericordia y perdón.

Autoevaluarse es dejar atrás un pasado desordenado que vivió y se enterró para que nunca más se convirtiera en ese escollo que entorpeció el sentido de vivir en paz con uno mismo y con las personas que nos rodean.

Autoevaluarse es perdonar a quien o quienes nos herido profundamente y sin misericordia, aún cuando nuestros pensamientos e ideas no sienten el deseo de cruzar esa barrera que obstaculiza lo que podría ser el borrón y cuenta nueva.

A veces, olvidamos que somos arquitectos de nuestros propios destinos, olvidando que, todo lo que sube tiene que bajar, y que lo que usted ve muy lejos hoy, es lo que mañana pudiera necesitar, incluyendo a esa o esas personas que en un momento determinado, fueron nuestras espinas en el camino.

Les comparto la siguiente frase que una vez marcó mi vida y forjó en gran medida mi manera de actuar. Cito:

El camino de la paz, es la paz misma.