Luis, ¡cuidado, mucho cuidado! -Por Porfirio J. Santos-
Por Porfirio J. Santos.
Luis, ¡cuidado, mucho cuidado!
Al presidente Luis Abinader, gente que dicen ser leales, médicos que la sociedad los ha puesto en alta y mucha estima, políticos que aparentemente están de su lado, comunicadores que supuestamente lo quieren bien asesorar, lo están tratando de llevar a un callejón sin salida con el tema de la vacuna «contra» el COVID-19.
El presidente Luis Abinader, debe tener mucho cuidado con los consejos que le están dando sobre la vacuna obligada a la población, ya que eso podría convertirse en un arma de doble filo. Es posible que con una medida de obligatoriedad para que la gente se vacune, como fue aprobado el pasado martes por los senadores, mediante una resolución, eso pueda provocar una rebeldía de los ciudadanos que no están de acuerdo con lo aprobado por los miembros de la cámara alta, y haya un levantamiento contra el gobierno.
Pienso, que los que están detrás de la obligatoriedad sobre la vacunación de la gente, en realidad lo que están buscando es un descontento general de la población, y así poder pescar en ríos revueltos.
Ya bastante disgustada está la población con algunas situaciones que se han presentado en la nación, sobre todo, cuando los dirigentes del partido y miembros de la base del PRM, no han sido tomados en cuenta para un empleo.
Un ingrediente adicional, como obligar a la gente a vacunarse, ser despedidos de las empresas e instituciones del Estado los que están trabajando, no permitir a los ciudadanos abordar un vehículo del transporte, el no poder cobrar su salario en una entidad bancaria o una empresa, o no poder estudiar en un colegio o universidad si no se presenta la tarjeta de vacunación; podría interpretarse como un atropello al derecho de los ciudadanos, y convertirse en caldo de cultivo o galón de gasolina para que haya un estallido social.
¡Cuidado! Señor presidente, no se deje seducir ni arrastrar por quienes les calientan las orejas. Deje que cada ciudadano decida lo que desea hacer con respecto a la vacuna. Ahora bien, su gobierno debe mantener la campaña a los ciudadanos a travez de los medios de comunicación, redes sociales y cualquier otro medio para que la gente se vacune, explicando la importancia de ese acto. Total, no se le debe tener temor al que no quiera vacunarse porque se supone que los que se vacunaron están «inmunizados» contra el Corona Virus y por lo tanto, los que no se vacunen no los pueden contagiar.
Luis, pocos los han defendido como yo; y por eso le digo: presidente, abra los ojos con la medida de obligar a la gente a vacunarse que les quieren imponer.
¡Luis, cuidado, mucho cuidado!
Finalmente, señor presidente, lo que visualizo es que con el tema de la obligatoriedad se está buscando indisponer al pueblo contra su gobierno y eso es un peligro.