Una larga y pasmosa espera -Por Porfirio J. Santos-
Una larga y pasmosa espera.
Por Porfirio J. Santos.
La noche se hizo larga.
Las horas, minutos y segundos, parecieron eternos.
Así transcurrió el tiempo en mi hogar junto a mi esposa e hijas, la noche del día de ayer 9 de enero del corriente 2025, todo motivado por la espera angustiante de ver llegar este 10 de enero, y saber qué iba a pasar con el tirano Maduro, en una Venezuela que languidese por causa de una férrea dictadura de más de veinte años.
¡Al fin amanece!
Me levanto temprano para ir a mi trabajo, no sin antes escuchar la pregunta de mi esposa que, como todos los días, se levanta a las seis de la mañana a prepararme el desayuno: » ¿Y Edmundo, llegó a Venezuela? ¿Qué pasará con Maduro?»
Solo atiné a decirle: no se, esperemos lo que sucederá hoy.
Ya en mi trabajo, a eso de las diez de la mañana, reviso mi teléfono móvil para estar al tanto de lo que pasaba en Venezuela. Mis emociones fueron encontradas, pues no sabía si alegrarme al ver el circo montado por la dictadura al proclamar a Maduro nueva vez como «Presidente» o brincar de rabia e impotencia al ver que nada había sucedido. Que toda la halarazca de Prince, María Corina, y algunos militares retirados que hacen causa común con la oposición era puro: bla, bla, bla. Y como dice el Estribillo de una cancion: «Buche y pluma no más eso eres tu, buche y pluma no más…»
Pero en toda mi decepción momentánea, un pensamiento cruzó como ráfaga por mi cerebro y me dije. Tranquilo Porfirio, esto es solo el comienzo. Es ahora cuando de verdad hay que hacer lo que se haya que hacer en Venezuela; pues la dictadura cruzó la línea roja que no debió cruzar, y ahora Maduro se ha convertido en un «Presidente» defacto, sujeto a todo tipo de ataques por ser un «Presidente» inconstitucional. Sí, desde ya las puertas para el ataque desde todos los bandos y con todos los arsenales disponibles, están abiertas. Pues no se podrá argumentar que se ataca a una nación Democrática, ni a un presidente legitimo. Pues Maduro y sus secuases con su proclamación inconstitucional el día de hoy sin haber ganado las elecciones en Venezuela, se convierte en un presidente ilegítimo.
Desde ya, Erick Prince, Bukelet, Edmundo, María Cristina, Trump, Yo, y cualquier presidente Democrático, tiene el aval que da el honor, la humanidad, y la acción legítima de luchar a favor de un pueblo que votó masivamente para que Edmundo González Urrutia, sea el presidente Constitucional de Venezuela, y no un tirano desalmado llamado Nicolás Maduro que ha masacrado a su pueblo contar de quedarse en el poder como lo ha pretendido hacer este 10 de ero del 2025.
¡Adelante ciudadanos Venezolanos! Ustedes no están solos. Ahora tenemos el aval y el derecho de derrocar al régimen por usurpador y criminal.
Al final de estas notas, al valeroso pueblo Venezolano, les dejo parte de una estrofa de nuestro Himno Nacional Dominicano: «Ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo indolente y servil, si en su pecho la llama no crece, que templó el heroísmo. viril».
¡Que viva Venezuela libre, carajo!