Yo soy así de claro! -Por Heber Reyes-
Por Heber Reyes
¡Yo soy así de claro!
¿Has escuchado esta frase en algunas personas? ¡Yo soy así de claro!
Muchas personas que dicen ser muy claras en su manera de hablar, utilizan esta frase como una manera de querer hacer sentir su voz o su autoritarismo ante los demás o quizás, creen, que al ser tan claros no se les puede contestar o llevarles la contraria, porque, ellos son los únicos en tener la razón o porque cuando ellos hablan con sus enojos, todos los que están a su alrededor tienen que temblar de miedo y tienen que tragarse sus lenguas, porque de ellos depende la estabilidad o la situación de algunas personas. ¡Yo soy así de claro!
Sin embargo, este tipo de personas egocéntricas, son el verdadero ejemplo de sus propios miedos y sus debilidades, ya que la única manera de hacerse sentir, es demostrando poder, maltratos y avasallamientos, ante personas que no tienen que ver absolutamente nada con sus frustraciones, penas y tristezas internas. ¡Yo soy así de claro!
Este método anárquico, es lo que mas usan para hacerse sentir como parte importante del conglomerado o para quienes ellos les sirven como fichas de ajedrez. Estas personas, son el mero ejemplo de sus propias cobardías, porque tienden a ser intolerantes, odiosos, despreciables, dudosos, desconfiados, incoherentes, perversos y sin ningún tipo de sentimientos afectivos. ¡Yo soy así de claro!
Quienes demuestran ser los superpoderosos, son aquellos que carecen de valores internos esenciales en la vida y el desenvolvimiento de los seres humanos. Estos son los verdaderos monstruos que encontramos en los trabajos, en las familias, en las iglesias, en los clubes deportivos y culturales, en la política, etc. ¡Yo soy así de claro!
Mi experiencia conociendo a este tipo de personas, me ha demostrado que simplemente ellos viven un tiempo de ego desmedido, en donde muchas veces, ni ellos mismos se dan cuenta de los crueles que son o han sido. Otros, están conscientes de todo lo que hacen en contra de las personas y todo lo que hacen es calculado, porque disfrutan ver el sufrimiento de los mas indefensos. ¡Yo soy así de claro!
He visto a muchos volar alto como el águila, y luego verse arrastrar como serpientes, y el ego que un día fue su fuerte, rescata la humildad que un día desapareció. Y mejor aún, verlos actuar como corderitos pidiéndoles favores a los que un día humillaron. ¿Verdad que la vida da vueltas?
¡Ya no eres así de claro!
Dicen algunas personas que la vida es complicada, sin embargo; yo digo que muchos se la complicamos a otros con nuestros resentimientos, celos y envidia. Si la vida fuera tan complicada, no viviríamos en comunidad y todo fuera un desorden, lo que pasa es, que cada quien expresa su desorden mental y eso es lo que se pone en práctica en el día a día. ¿Te das cuenta quien eres ahora?
Lamentablemente, muchas personas que son brutal o sutilmente humilladas, no tienen paciencia y explotan cuando el abuso llega a sus vidas, por eso fracasan y pierden en un abrir y cerrar de ojos, todo lo que construyeron en muchos años con su esfuerzo, dedicación, perseverancia y honestidad. ¿Quién te hizo fracazar?
Este artículo lo he escrito a modo reflexivo, porque, sé que muchos en algún momento hemos vivido tiempos de desesperación, fruto de la barbarie y la perversidad de los que podríamos denominar: «¡Gente sin almas!».
Finalmente, mi consejo y/o recomendación para aquellos que tal vez están pasando por alguna situación parecida, es que cada mañana antes de salir de su hogar, llene su espíritu y su mente de paciencia y paz espiritual, pidiéndole a Dios que dirija sus pasos, sus pensamientos y sabías palabras, para que sus respuestas sean siempre el buen ejemplo con el que puedas predicar, sin darle oportunidad a los malvados de que te juzguen por cosas indecorosas que no son propias de tu ser, mucho menos de tu esencia humana.
Nota: «Nada es eterno en esta vida, deja que cada quien sea como es y no seamos del grupo de los que destruyen, sino mas bien, del grupo de los que construye».